La tarde se tornaba lluviosa, los seleccionados nacionales habían terminado de ejercitarse y se retiraban hacia sus respectivos hogares a descansar. En medio del grupo venía el "Pistolero", quien se detuvo para dialogar afablemente con DIAaDIA.
Él es un hombre con un semblante distinto, la amargura del pasado desapareció para darle paso a una gran serenidad. José Luis Garcés, quien el pasado domingo le dio la victoria a Panamá sobre Guatemala, dice ser un hombre renovado. Antes de viajar hacia Florida, él habló sobre su cambio, cuánto tuvieron que ver su familia y el fútbol en ese proceso.
¿Por qué le dicen "Pistolero"?
"Ese fue un vecino mío de Puerto Caimito. Cuando era chico, tenía los pies curvos y él me ponía cartucheras para que pareciera un vaquero. De ahí sale el apodo".
¿Cómo se siente hoy, luego de las dificultades que tuvo en el pasado?
"Me siento muy bien porque, gracias a Dios, soy una persona diferente. He cambiado mucho en la vida, gracias al fútbol y a mi hijos. Tengo en la mente el bienestar de los míos y el trabajo con la selección".
Esa tranquilidad que denota hoy, ¿a qué se debe?
"Estoy tranquilo porque tengo un club que me ha dado la oportunidad de jugar afuera. Gracias a ellos tengo un contrato de tres años, eso me ha puesto a pensar en mi futuro. Yo quiero ayudar a mi familia, a mis hijos y a cualquier otra persona que me necesite".
Mencionó mucho a sus hijos. ¿Qué tan importante son ellos en su vida?
"Son lo más importante, inclusive que mis padres y hermanos, porque son míos. Cuando tienes un hijo, te cambia mucho la vida. Tú sientes que tienes que dar todo por ellos".
¿Se puede decir que se ha convertido en un ejemplo para ellos?
"Afortunadamente, ellos no estaban en este mundo cuando tuve mis problemas. Mi presente, que es lo que ellos viven, es totalmente diferente. Eso es muy bueno para ellos, puesto que les puedo dar la posibilidad de que sean alguien en la vida. Siento que ellos pueden seguir mis pasos en este momento; algo que antes no iban a poder hacer".
¿Qué mensaje le puede dejar a la juventud de lo que le ha tocado vivir?
"En la vida, uno pasa por momentos difíciles. A veces, se hacen cosas sin pensar, porque no tienes hijos, ni nada en qué apoyarte. Lo que le digo a Panamá es que siempre se está a tiempo de cambiar".
De esta forma, el ariete que ahora triunfa en el fútbol del viejo continente, específicamente en Bulgaria, se despidió afirmando que en esta nueva eliminatoria se esforzará al máximo porque su mayor deseo será llevar a Panamá a su primer mundial de categoría mayor.
VISION FUTURISTA
En 10 años, Garcés se ve trabajando con lo que hace ahora, ve a su familia en una buena posición y espera ayudar a quienes lo necesiten.
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