Via PA-DIGITAL-Vielka Cádiz FrancoEl papá del “Pistolero” dijo desconocer si su hijo está invirtiendo su dinero en algún negocio, pero sí reveló que “malgasta en rumbas”.La actitud y comportamiento del famoso "Pistolero" José Luis Garcés tiene indignada a su familia y también a algunos vecinos, conocidos y amigos.
Ayer, su padre Manuel y su tío, así como otros residentes en la apartada comunidad de Puerto Caimito, se mostraron sumamente decepcionados por la negativa del futbolista de reportarse a su club Académica en Portugal.
Ellos no podían entender su decisión y menos, cuando por experiencia propia, conocen los sinsabores que a diario ahí se viven y que otrora, también atravesó el delantero.
El padre de "La Ficha", Manuel Garcés, quien estaba apostado en el parque en compañía de otro vecino, esperando según conocimos, que la marea subiera para irse a pescar y así poder regresar con el sustento para su familia, dijo que José Luis está bien, pero quien no lo está es él, que está preocupado y triste por lo que su hijo está haciendo.
Su triste rostro hablaba por sí solo, mientras la tranquilidad que permanecía en la zona se vio irrumpida con nuestra presencia. Niños y adultos de todos lados comenzaron a aparecer, sin que ninguno pudiera señalar con exactitud dónde se encontraba "El Pistolero".
"Él está allá donde la hermana Yarisbeth, anda, llámalo, ahí debe estar, él está bien", pronunció el señor Garcés. Sin embargo, éste nunca salió.
Panamá América también caminó hasta la residencia de unos amigos en el sector de El Tamarindo, pero nunca se encontró. En el lugar sólo se observó su auto nuevo y su amado bote.
Surge una explicación.
Ante la ausencia de José Luis, su padre Manuel explicó que la negativa de su hijo a regresar a Portugal quizás obedece a que el club Académica le debe dinero.
"A él no le gusta hablar, pero yo oigo que le adeudan un dinero allá, buena cantidad porque son tres meses de salario, más el traspaso que el CSKA hizo para la Academia de Coimbra. Desde que estaba allá, él me decía por teléfono que no quería venir para acá, pero no le quieren pagar y él dice que no va a estar pateando bola cuando no le quieren pagar", expresó el progenitor.
Consejos de un padre.
El señor "Pelé", como le llaman, dijo que apoya a su hijo hasta cierto punto, porque "cuando uno firma un contrato uno tiene que saber las cosas como son y para él abandonar el club no tenía que hacerlo así, sino que debe hablar con su representante para que éste trate de conseguirle una transferencia a otro club, pero con el conocimiento de todos y así las cosas salgan bien".
"Yo le aconsejo a mi hijo que vaya y arregle todo por la vía legal, porque él me ha dicho que ya no quiere jugar en Europa, sino acá en América, pero me dice que va, que va y no va na’", expresó.
Manuel Garcés dijo que el domingo habló con él y le propuso acompañarlo para que se presente a arreglar su problema, pero sólo se le quedaba mirando y no le decía nada.
Sobre la negativa del delantero a hablar, indicó que él es así y que el resto de sus hijos son iguales en eso. Expresó que él le ha aconsejado que hable porque cuando no lo hace lo que siembra es más dudas.
Confesiones.
"Pelé" Garcés dijo creer que a su hijo lo está afectando el problema que tiene con su esposa y mostró su indignación porque según él, ahora le han aparecido unos "dizque amigos que lo único que hacen es aprovecharse porque ahora él tiene dinero". "Yo se lo digo, ahora porque tú estás generando alguito de dinero todos te siguen; deja que ni Dios lo quiera, tengas un descalabro para ver quiénes son los que te van a seguir", manifestó un decepcionado señor que cuestionó a su hijo por no aprovechar "esa virtud que Dios le ha dado y que muchos quisieran tener".
El papá del "Pistolero" dijo desconocer si su hijo está invirtiendo su dinero en algún negocio, pero sí reveló que "malgasta en rumbas".
El progenitor, no obstante, agradeció a su hijo por la ayuda que le brinda cuando él no tiene trabajo y por las cosas que le ha dado.
Lágrimas de decepción.
Al igual que el señor Manuel, el tío del futbolista también dejó ver su frustración. Evidentemente molesto y decepcionado, el señor cuestionó la actitud de su sobrino por no tomar en cuenta que "él es el eje de su familia". Tanto así, que hasta las lágrimas le brotaron de sus ojos.
"No puede ser posible que el papá tenga que salir a pescar dos y tres días en el mar, para subsistir; él ya no está para eso", pronunció sumamente enojado y entre lágrimas el señor que advirtió que está de "por medio su apellido".
