Román Torres, la historia de un ascenso El futbolista juvenil Román Torres es un ejemplo de responsabilidad, constancia, esfuerzo y sacrificio.
A su corta edad es todo un profesional, lo que le valió ser distinguido como el jugador panameño de 2007.
LA PRENSA
EL CAPITÁN. Román Torres fue el capitán de la selección sub 23 que clasificó al Preolímpico de Estados Unidos.964652
Campo Elías Estrada
cestrada@prensa.com
A sus 21 años, Román Torres es un jugador con una hoja de vida envidiable.
En apenas cinco años y medio de carrera deportiva, tiene a su haber una eliminatoria sub 17 a la edad de 16 años, un Mundial sub 20 en Holanda, partidos con la selección absoluta en la última eliminatoria mundialista y dos Copas de Oro (2005 y 2007) –en la primera fue subcampeón–.
Tiene, además, una Copa de Naciones de la Uncaf (2003), fue capitán de la sub 23 –con la que clasificó a finales del año pasado para el torneo Preolímpico de Estados Unidos de este año–; ha sido campeón con San Francisco en Anaprof y subcampeón con el sorprendente club de La Equidad en el último torneo de finalización de Colombia.
El 29 de diciembre de 2007, la Federación Panameña de Fútbol lo consideró el mejor futbolista panameño de 2007 en el extranjero. Una distinción, que, más que honrar el desempeño del atleta, rubrica sus casi seis años de exitosa carrera.
El pasado jueves 3 de enero, en el anticipo de la fiesta de Reyes, su esposa Yibiel dio a luz un varón al que Román dijo que le pondrá Adriano, su ídolo a nivel internacional.
Román Torres conversó con La Prensa de lo que le ha deparado la vida en esta carrera deportiva de casi seis años, siempre en la posición de defensa central o lateral.
Cuál ha sido la clave para alcanzar todo lo que has conseguido en tan corto tiempo?Todo ha sido trabajo y sacrificio, pensando siempre en hacer bien las cosas por la familia.
¿A qué edad ya era jugador de una selección? A los 16 años me convocaron en la selección sub 17 (de Gary Stempel). Por ese tiempo yo era un jugador de la liga distritorial. Después pasé al Chepo y allí hice la sub 20.
¿Qué es lo más difícil que se ha presentado en tu corta carrera de futbolista? Lo más difícil fue en mi primera experiencia internacional, en la segunda división con el Cortuluá (2006) en Colombia, con el que estuve por un año. Allá me quebré la clavícula, estuve sin mi familia, las cosas se me estaban poniendo difíciles, pero con la mentalidad que tengo, haciendo las cosas bien y pensando en el Señor, logré superarlo.
¿Qué es lo que más extrañaste de tu Panamá durante esa primera experiencia? Lo que más extrañé era estar con mi familia, porque siempre he convivido con ella. Un año sin ella y hablando solo por teléfono fue difícil y más con la fractura de la clavícula, que no me dejaba mover el brazo.
Tu segunda prueba internacional fue el año pasado en La Equidad, un modesto club de la capital colombiana que recién ascendía. ¿Qué fue lo más difícil en esta nueva aventura?
Fueron pequeñeces... Era un año sin estar con mi familia, aunque seis meses estuve con mi señora. En un principio no era titular, por eso me tuve que esforzar más. Se puede decir que el doble, hasta que hice el primer equipo. Cuando no jugaba siempre soñaba con ser titular y me decía que cuando lo obtuviera no lo iba a soltar y así fue... Un día hasta me tocó ser el capitán.
¿Con La Equidad jugaste tu primera final? Afuera sí, aunque en Panamá ya lo había hecho con el San Francisco.
¿Cómo fue esa experiencia de jugar los dos partidos de la final ante el Nacional de Medellín? Lo que yo viví en la final en Colombia nunca lo había vivido. Por allí en la Copa de Oro cuando jugamos ante México había mucha gente también, pero en Colombia fue mucho más. Al principio da un poco de nervios, pero con el correr del juego uno se mete en él.
¿Cuál fue el momento más amargo de esa final? Fue en el primer partido que perdimos, en el momento en que enganché a dos jugadores del Nacional y cuando despejé el balón le pegó a un delantero y el balón entró para el tercer gol de carambola.
Cuando se va como refuerzo a un equipo modesto como La Equidad y más siendo panameño, ¿cómo es el trato de la gente? Allá siempre me trataron bien, tanto la gente como los jugadores y directivos. Pero hay algo que quiero que sepan, en mi corta carrera futbolística yo nunca había tenido la experiencia como la que tuve en el primer semestre con un equipo que perdía tres y a veces cuatro veces de seguido. Y con el frío de Bogotá. Yo siempre seguí trabajando igual, nunca cambié para nada. Yo sabía que algún día íbamos a seguir para adelante. Si hubiese sido otro jugador, yo creo que ya me hubiese regresado. Pensé siempre en seguir haciendo las cosas bien y en mi familia. Gracias a Dios que pasé esta prueba, y gracias a Dios, a los cuerpos técnicos y a los directivos que también la supieron superar y en el segundo semestre hicieron las cosas bien.
¿Nunca pensaste que ibas a llegar a la final del torneo colombiano con La Equidad? Francamente nunca se me pasó por la cabeza, pero sí tenía fe, porque nosotros hacíamos las cosas bien y jugábamos bien. Nos faltaba algo, porque a lo último siempre perdíamos. A algunos jugadores les faltaba madurar más, ya que este era un equipo que venía recién ascendido de la B.
Pasábamos por alto el clima. ¿Fue difícil la altura de Bogotá y el frío de su clima? Claro, eso me dificultó las cosas al principio. Botaba sangre por la nariz, pero lo superé.
¿Qué le recomendarías a un jugador panameño que por primera vez vaya a jugar fuera de Panamá? A todos los jugadores que hemos salido nos ha tocado sufrir, pero hay algunos que cuando van a salir quieren tenerlas todas fáciles, la casa o lo otro. Tienen que darse cuenta que cuando uno sale se tienen que superar las dificultades que se van a presentar, y lo que tienes que hacer es tu trabajo. El resto, es mentalidad.
Cómo te las arreglabas solo en tu apartamento? Yo mismo hacía el oficio, lavaba mi ropa, cocinaba, nunca me faltaba nada.
Qué cocinabas? Espaguetis con ensalada, pollo, carne molida.
¿Se gana bien aunque sea haciéndolo en un equipo que recién asciende de segunda? Claro. Ellos nunca me quedaron mal.
PERFIL
RECORRIDO: Nació el 20 de marzo de 1986; está próximo a cumplir 22 años.
Es un aguerrido defensa que se ubica ya sea por las bandas o por el centro.
Ha participado con las selecciones sub 17, con la sub 20 que estuvo en el Mundial Juvenil de Holanda, con la selección absoluta en partidos de la eliminatoria, y dos veces fue convocado a la Copa de Oro de 2005 y 2007. En la primera alcanzó el subcampeonato, y una vez estuvo en la Copa de Naciones de la Uncaf. Es el capitán de la sub 23 que clasificó al Preolímpico de este año.
