Artículo extraido de La Prensa
Campo Elías Estrada
cestrada@prensa.com
El año 2003 marcó la despedida del delantero colonense Julio Dely Valdés, que ha sido por excelencia el jugador más universal que ha tenido el fútbol panameño. Hoy, dentro de la nueva camada de jugadores, Blas Pérez es el de más proyección internacional, el más importante que tiene en la actualidad el fútbol nacional, que sin embargo, dejó una asignatura pendiente durante su corto paso por el fútbol europeo con el Hércules de la segunda división de España.
La Prensa conversó con Julio Dely – el más indicado por haber jugado en clubes de Uruguay, España, Italia y Francia – para que diera sus impresiones de lo que representa para un jugador nacional aspirar a triunfar en el fútbol del viejo mundo.
"Los goles son la carta de presentación de cualquier delantero", afirmó tajantemente Dely, para quien el fútbol es el mismo "allí, allá o acá", dicho en sus propias palabras.
Tampoco se alarmó por lo que hizo Blas Pérez en el Hércules, en donde muchos esperaban más del panameño.
"Blas Pérez es todavía joven y le quedan muchos años para hacer más que lo que hizo en los seis meses que jugó la Copa Libertadores de América. En Europa estuvo pocos meses, pero él puede volver a tomar su ritmo", aseguró.
MERECIÓ IR A UNO DE PRIMERA
Dely reconoció que Blas Pérez tuvo un semestre espectacular el año pasado con el Cúcuta Deportivo en la Copa Libertadores, un jugador importante, en un torneo que es una vitrina para cualquier futbolista del continente americano, pero en lo personal consideró que Pérez merecía haber ido a un equipo de primera división y no a uno de segunda que aspiraba a ascender, porque a su juicio un torneo de segunda es mucho más complicado que uno de primera.
PRIMERA Y SEGUNDA
Y lo explica en estos términos: "En primera división tal vez tú peleas para no descender, pero en segunda hay muchos equipos que pelean por ascender".
Dice, en ese sentido, que en segunda división hay más competitividad porque hay muchos equipos, mientras que en primera es un "grupito" el que pelea por no descender.
"En primera una gran mayoría busca mantenerse en mitad de tabla; un grupo selecto, los de todos conocidos, pelean por el campeonato, y otros por estar en posición clasificatoria para la Copa UEFA o la Champions", precisó.
"No quiere decir que la primera división sea más fácil de jugarla, para mí es más difícil, pero la segunda es más conflictiva por el aspecto de que todos buscan el ascenso", apuntó.
PRESIÓN, LA MISMA
Ahora, el panagol aclaró que la presión de marcar goles con que llegó Blas Pérez al Hércules, que venía precedido por lo que había hecho en la Libertadores, iba a ser la misma o más en un equipo de primera, porque cuando "al delantero lo contratan afuera es para hacer goles".
"Los goles son fundamentales para cualquier centrodelantero. Es lo que marca la carrera de cualquier delantero", dijo.
Subraya, que por eso hay que buscar adaptarse a las condiciones del equipo que lo contrata, "no esperar que el equipo y sus compañeros se adapten a uno, sino uno adaptarse a ellos".
"Por eso es importante la perseverancia en los entrenamientos y también la adaptación a lo que en un momento es diferente para uno, como el idioma, las costumbres, la comida y el estilo de vida del país al que uno va", señala.
En el caso de la familia, dice que es relativo, hay unos a los que les da más duro, en su caso personal dice que él siempre estuvo lejos de su familia, pero siempre mantuvo el contacto y que las visitó durante las vacaciones.
CASO DE LOS TIGRES
Dely señala que el hecho de que en poco tiempo Blas cambiara de filas se debió a que aún estaba fresca la imagen que dejó con lo que hizo en la Copa Libertadores.
"Más allá del rendimiento que todos esperábamos que se diera en el Hércules, un amigo en común, Jorge Chijane, que se ha manejado conmigo y que representa a Abreu, cuando él se lo lleva al River Plate, los Tigres quedan sin delantero y en conversaciones él recomendó a Blas Pérez, porque los Tigres se quedaban sin centrodelantero", reveló.
EUROPA O AMÉRICA
"Para mí el fútbol es el mismo aquí o allá", dice, sea ya en América o Europa.
"Si uno tiene que anotar goles los tiene que hacer donde esté. Si voy a Italia tengo que adaptarme a su estilo. Yo me adapté porque lo hice viendo cómo juegan allá, comenzando desde los entrenamientos, en la pretemporada, en los juegos de preparación. Cuando fui a Francia allá era un estilo diferente al italiano y tuve que adaptarme. Si en Europa no dan oportunidad de tomar el balón a un delantero, hay que buscarle solución", precisó.
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