FEPAFUT denuncia incidentes ante la FIFA

Via FEPAFUT
El Presidente de la FEDERACIÓN PANAMEÑA DE FÚTBOL, Lic. Ariel Alberto Alvarado, a su vez miembro del Comité Ejecutivo de la CONCACAF y de la Comisión de Etica de la FIFA, aseguró hoy que en representación de los 3 millones de panameños, presentó una formal denuncia ante la FIFA sobre los incidentes de hostilidad, agresión e irrespeto sufridas por la selección nacional de Panamá y los fanáticos panameños que asistieron el domingo 22 de junio al Estadio Cuscatlán en San Salvador con motivo del partido clasificatorio ante la selección de EL SALVADOR que resultó con un marcador adverso de 1-3 y con ello la eliminación de PANAMA en las competencias rumbo a SUDÁFRICA 2010.

Asimismo anunció que solicitará ante la FIFA que abra una investigación sobre la actuación sospechosa del árbitro MARCO ANTONIO RODRÍGUEZ, quien influyó directa y negativamente en el resultado del partido, donde en sus narices no se atrevió a pitar en el primer tiempo una falta dentro del área chica del rival sobre un jugador nuestro cuando Panamá ya iba en ventaja 1-0, lo cual hubiera podido sentenciar el partido. El árbitro RODRÍGUEZ procuró faltas al borde del área grande de donde nació el primer gol salvadoreño muy bien ejecutado a 20 minutos del final empatándose el partido. Pero a pocos minutos del final se inventa un penal inexistente a base de una simulación, no estando ni cerca de la jugada y con muchos jugadores obstaculizándole la visión, por lo que mal podía apreciar con claridad la jugada, pero no duda en decretar el penal y nos expulsa un jugador con tarjeta roja directa. Pero no conforme con esa expulsión y sin ninguna causa, sino por efectos de otra simulación de un jugador salvadoreño, expulsa con roja directa a otro de nuestros jugadores, hechos confirmados con claridad en los videos del partido, terminando el encuentro decisivo con 9 hombres desnivelando numéricamente el partido y poner la presión en contra de Panamá.

“Es el golpe más duro que haya recibido en mi vida como dirigente, pero también considero que fue un golpe bajo”, afirmó Alvarado. “Es como si te hubieran asaltado, robado y linchado y luego regresas a casa y en lugar de encontrar la solidaridad ante la víctima por las bajezas denunciadas, hay quienes no pierden el tiempo para buscar la culpabilidad en las víctimas.”

“Jamás podía pensar que en un país civilizado haya gente que no sabe diferenciar que el fútbol es una fiesta para hermanar a los pueblos, pero que se convirtió en un constante maltrato dentro y fuera de la cancha. El juego limpio (fair play) jamás existió, ni por parte de los fanáticos, ni por los jugadores salvadoreños, árbitros, ni por parte de la propia Federación Salvadoreña de Fútbol.”

La actitud del público en el estadio desde la salida para el calentamiento en la cancha, anticipaba que la hostilidad iba a ser la tónica del comportamiento del público, lanzando botellas desde las tribunas hacia nuestros jugadores ante la mirada indiferente de la policía local y la pasividad del árbitro MARCO RODRIGUEZ.

La falta de educación de los salvadoreños al momento de entonar el himno
Nacional de Panamá, gritando y dando la espalda en señal de repudio, así como la actitud del jugador Pacheco cuando se le entregó una banderita nacional en el saludo de protocolo entre los jugadores, tirando la bandera al suelo. Las bolsas de agua y orina y botellazos que lanzaban los fanáticos a nuestros jugadores cada vez que había un saque de banda, el golpe directo de un botellazo recibido por nuestro portero JAIME PENEDO, ante la también pasividad del árbitro MARCO RODRIGUEZ, que no hacía nada ante la agresión del público. A esto añadimos la agresión sufrida por los fanáticos de PANAMA en un sector de las tribunas llamadas preferenciales desde donde les lanzaron botellas que los golpeaban y resultando uno de ellos con lesiones y cortaduras en el rostro que fueron atendidas por la CRUZ ROJA.

Lo otro es que en pleno desarrollo del partido ponen en el audio del
estadio la canción de la selección salvadoreña para exaltar aún mas al público para que ejerciera más presión sobre nuestro equipo.

En resumen nos sentimos victimas y agredidos por la federación salvadoreña y su público así como del propio árbitro del partido, el mexicano MARCO ANTONIO RODRÍGUEZ para que la FIFA imponga sanciones severas por el bien de las eliminatorias de nuestra región y para vetar el Estadio Cuzcatlán.